Para la anécdota, me estaba yendo de viaje, tenía hambre, me siento en la mesa de un restaurante y espero a que me atiendan, veo la carta y le pido al mesero, le digo amablemente, deseo este plato a lo que me responde no tenemos, y le pregunto, y esto, igual no tenemos, y este de aquí, tampoco tenemos y en eso por toda la distracción generada, dejé mi celular en la mesa, estaba en la puerta del terminal y corrí por mi celular como endemoniado, habían dos chicas que se estaban mirando de reojo de quien lo tomaba, llegué al lugar cogí mi celular y me fui, las dos chicas se quedaron mirándose, hubiera contado esta historia distinta.